Cómo enfrentar un jardín nuevo

Como todos sabemos, la pandemia que sufrimos ha hecho reflexionar a mucha gente sobre si el tipo de vivienda en el que vivía es el más adecuado para tener una vida más saludable. Muchas familias han decidido cambiar a un tipo de vivienda que les permita tener más contacto con la naturaleza y un entorno agradable.

Mucho del mérito de que eso sea así estará en la presencia más o menos abundante de nuestras queridas amigas LAS PLANTAS.

Lo que ocurre es que son seres vivos, y aunque parezca una obviedad, muchos de los que ahora por fin han encontrado ese nuevo hogar, o que han decidido transformar el que ya ocupaban, no están acostumbrados a compartir su vida con más “personitas”.

Y es tan fácil como pensar en sus necesidades y cuidados con el mismo sentido común con el que observamos a las personas, detectando lo que a cada una le conviene más.

Pongamos un ejemplo:

Tenemos una casa con un pequeña parcela a su alrededor totalmente vacía, sin ninguna planta. Probablemente a todos nos gustaría imaginarla con un frondoso jardín, con árboles que nos den sombra, arbustos que nos den aromas y flores, setos que nos den privacidad… Pues la manera de “organizar” todo ello no es tan complicada como pensamos.

Hay dos aspectos fundamentales, por encima de todos los demás,

• La orientación del sol
• Las características del suelo

Con la primera sabremos la cantidad de sol que recibirán nuestras plantas, teniendo muy en cuenta las diferencias que se producen a lo largo del año, sabiendo que la propia casa dará sombra y que unas plantas pueden llegar a dar sombra a otras que lo necesiten.

Así podremos ir determinando el mejor lugar para cada planta, o podremos elegir la más adecuada para cada lugar del jardín.

Con las segundas deberemos ser un poco técnicos, al menos por un momento, ya que un sencillo análisis (hay kits muy sencillos a la venta a un coste muy bajo), determinaremos el nivel de acidez de nuestro suelo, dato muy importante para elegir las plantas más adecuadas al tipo de suelo que tengamos.

También es sencillo apreciar otras propiedades como su estructura, y su capacidad de drenaje, ya que basta con coger unos puñados y apretarlos en nuestra mano para comprobar si tiene tendencia a compactarse (suelos más arcillosos), o por el contrario se nos deshace entre las manos (suelos más arenosos).

Esto es muy importante, ya que las características del suelo vivo sí pueden modificarse, con mayor o menor inversión según la magnitud del cambio. El típico caso es una vivienda cuyo terreno circundante fue rellenado con lo que iba “sobrando” de la construcción.

Nos encontraremos con un suelo lleno de cascotes y con poca materia orgánica. En ese caso valdría la pena intentar hacer algún aporte de sustrato antes de empezar a planificar, para así poder elegir entre una mayor variedad de plantas. También sería interesante enriquecerlo con microorganismos beneficiosos para los procesos biológicos.

Y lo más importante, hay que ser realistas; ¿Cuánto tiempo estamos dispuestos a dedicarle a nuestra nueva familia? También en este caso podremos hacer una elección más adecuada si conocemos la mayor o menor tolerancia de las plantas elegidas al nivel de “estrés” que vayan a tener que soportar, vamos, como la vida misma.

¿Qué te parece la idea para afrontar un nuevo jardín? Si tienes dudas las resolvemos en los comentarios. Puedes ayudarme compartiendo este articulo por todas tus redes sociales y recuerda que puedes seguirme en Instagram y en YouTube.

Conclusiones

En conclusión, en tiempos de pandemia, muchas personas han buscado cambiar su estilo de vida y optar por viviendas que les permitan tener un contacto más cercano con la naturaleza. Para lograr esto, es importante tener en cuenta las necesidades y cuidados de las plantas que formarán parte de nuestro entorno. La orientación del sol y las características del suelo son aspectos fundamentales a considerar al diseñar un nuevo jardín. Realizar un análisis del suelo nos ayudará a determinar el tipo de plantas más adecuadas y nos dará la oportunidad de mejorar la calidad del sustrato si es necesario. Además, debemos considerar el tiempo que estamos dispuestos a dedicar al cuidado de nuestras plantas y elegir aquellas que sean más tolerantes al estrés. Recuerda que un nuevo jardín puede mejorar tu calidad de vida y brindarte un entorno más saludable y agradable.

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Cuáles son los aspectos fundamentales a tener en cuenta al diseñar un nuevo jardín?

Los aspectos fundamentales a considerar son la orientación del sol y las características del suelo.

¿Cómo puedo determinar las características del suelo de mi jardín?

Puedes realizar un sencillo análisis del suelo utilizando kits disponibles en el mercado a bajo costo. Este análisis te permitirá conocer el nivel de acidez del suelo y otras propiedades como su estructura y capacidad de drenaje.

¿Es posible mejorar las características del suelo de mi jardín?

Sí, las características del suelo pueden modificarse mediante diferentes técnicas y aportes de materia orgánica. Por ejemplo, si el suelo tiene poca materia orgánica, se puede agregar sustrato y enriquecerlo con microorganismos beneficiosos para mejorar su calidad.

¿Cómo puedo elegir las plantas más adecuadas para mi jardín?

Conociendo las características del suelo y la cantidad de sol que recibirá cada área del jardín, podrás seleccionar las plantas más adecuadas. Además, es importante considerar la tolerancia al estrés de las plantas y el tiempo que estás dispuesto a dedicar a su cuidado.

¿Dónde puedo obtener más información sobre el cuidado de jardines?

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