Cómo plantar ajos en el Huerto Urbano

Descubre cómo sembrar ajos de forma sencilla en el huerto urbano o en macetas y disfruta de cosechas estupendas. Aprenderás todo lo necesario, desde la selección genética hasta los cuidados básicos y el momento adecuado para la cosecha. No te pierdas este completo artículo.

Hoy aprenderemos a sembrar ajos en el huerto urbano o en macetas, de una forma sencilla y con la cual podremos obtener unas estupendas cosechas todos los años. Por anto, si eres de las personas que no disponen de un terreno o un pequeño jardín donde cultivar, seguro que el artículo de hoy te gustará.

ajos en el Huerto Urbano

El ajo, al igual que otras plantas, no precisa un terreno muy grande para ser cultivado por lo que puedes utilizar macetas, contenedores o alguna vieja jardinera. El único requisito es que estos contenedores tengan una profundidad mínima de 20 centímetros.

Cómo Sembrar el ajo

El primer paso consiste en seleccionar una variedad de ajo que se adapte bien a nuestro clima, si puede ser de procedencia ecológica es mucho mejor. El siguiente paso será romper la cabeza de ajos y proceder con la selección genética para obtener los mejores resultados. Por si no sabes qué es la selección genética, es escoger aquellos ajos más adecuados para la futura cosecha. Personalmente yo tengo en cuenta el tamaño, que no presente zonas blandas y que no presente zonas arrugadas o deformes.

A continuación te dejo un video donde te explico la siembra del ajo detalladamente y con algunos trucos y consejos que te vendrán de maravilla.

Cuidados básicos del ajo

Si vives en un lugar cálido lo mejor es esperar a los primeros fríos para proceder con su cultivo. Lo más importante y el mejor consejo que te pueden dar sobre como cultivar ajos es evitar los riegos excesivos y favorecer el drenaje del agua ya que el exceso de agua en este cultivo puede hacer que pierdas la cosecha.

También tendremos en cuenta el momento óptimo para la cosecha porque hacerlo inadecuadamente también puede llevar a la pérdida de las cabezas de ajo.

ajos huerto urbano

¿Cuándo y cómo se cosecha?

La cosecha del ajo se produce de 7 a 9 meses después de su siembra o plantación. Para saber cuándo cosecharlos observaremos que los ajos sacarán un tallo, que es su flor, justo antes de estar listos. Esta flor la quitaremos y procederemos a doblarlos o pisarlos para que engorden. En el siguiente vídeo te doy las claves para una cosecha correcta.

¿Qué te parece esta guía para cultivar ajos en el Huerto Urbano o en maceta? Si tienes cualquier duda puedes dejármela en los comentarios. Ayúdame a difundirlo compartiéndolo en tus redes sociales y no olvides seguirme en Facebook y en mi canal de YouTube.

Conclusión

En resumen, sembrar ajos en un huerto urbano o en macetas es una forma sencilla de obtener cosechas estupendas cada año. No se requiere de un espacio grande, basta con contar con macetas o contenedores de al menos 20 centímetros de profundidad. Es importante seleccionar una variedad de ajo adecuada para el clima y realizar una selección genética de las cabezas de ajo. Los cuidados básicos incluyen evitar los riegos excesivos y favorecer el drenaje del agua. La cosecha se realiza de 7 a 9 meses después de la siembra, observando la aparición de tallos y eliminando la flor para que los ajos engorden.

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Es necesario disponer de un terreno grande para sembrar ajos?

No, se puede cultivar ajos en macetas o contenedores siempre que tengan una profundidad mínima de 20 centímetros.

¿Cómo seleccionar la variedad de ajo adecuada?

Es recomendable elegir una variedad de ajo que se adapte bien al clima y, si es posible, de procedencia ecológica.

¿Cuándo es el momento óptimo para la cosecha?

La cosecha se realiza de 7 a 9 meses después de la siembra, cuando los ajos emiten un tallo que es su flor. Antes de estar listos, se debe quitar la flor y doblar o pisar los ajos para que engorden.

¿Es importante evitar los riegos excesivos en el cultivo de ajos?

Sí, el exceso de agua puede perjudicar el cultivo de ajos y llevar a la pérdida de la cosecha. Es importante favorecer el drenaje del agua y evitar los riegos excesivos.