Descubra la majestuosidad de la corona imperial, una planta de origen asiático y medio oriente que adorna jardines en el Hemisferio Norte. Con hermosas flores colgantes en tonos vibrantes y una corona de hojas verdes, esta planta es única en su especie. Y no solo eso, su fuerte olor a almizcle la convierte en una excelente opción para ahuyentar plagas en el jardín. Aprenda cómo cuidarla y disfrute de su esplendor en su propio jardín.
De aspecto majestuoso y condiciones de cultivo exigentes, la corona imperial (Fritillaria imperialis) es una planta de flor pariente de los lirios proveniente de Asia Central y Medio Oriente que se aprovecha para ornamentar jardines en distintas partes del mundo, principalmente en el Hemisferio Norte.
Se trata de una especie perenne que se caracteriza por desarrollar tallos erectos que van de 40 a 100 centímetros de altura que soportan un racimo de una docena flores colgantes en forma de campana, de color rojo, naranja, amarillo, blanco o una combinación de esos tonos, dependiendo de la variedad. Por encima de ese atractivo corimbo se forma una corona de hojas verdes, lanceoladas y puntiagudas que aumentan la singularidad de esta planta.
Además de ofrecer una imagen imponente desde el punto de vista estético, la corona imperial también tiene una característica particular que la convierte en un buen recurso para mantener a raya a los roedores y otros animales pequeños o plagas que amenacen con invadir un jardín. Se trata de un fuerte olor a almizcle que se desprende de las flores, un aroma que también puede resultar poco agradable para algunas personas.
La multiplicación de esta especie se realiza principalmente por división de sus bulbos, que se plantan en otoño para asegurar una buena floración a mediados o fines de la estación primaveral. Debido a su forma, con el vástago emergiendo de una depresión, resulta conveniente plantarlos de lado, para evitar que el agua cause podredumbre en la parte superior de dichos órganos subterráneos.
Corona imperial (Fritillaria imperialis): Cuidados indispensables
Las condiciones indispensables para que la corona imperial tenga un mejor crecimiento incluyen su cultivo a 10 centímetros de profundidad en un sitio con exposición a pleno sol y en un sustrato ligero (arena o perlita) y bien drenado. Dicho suelo debe mantenerse permanente húmedo hasta que el sistema radicular se establezca, por ese motivo algunos jardineros prefieren cultivarlos en zonas cercanas a estanques.
En algunas zonas, la corona imperial puede crecer sin dificultades cuando se planta en áreas parcialmente sombreadas durante la época fría del año, siempre y cuando tenga una mayor exposición al sol en primavera.
Para un desarrollo normal, las raíces de esta planta necesitan permanecer frías, por lo que se puede recurrir a proteger el suelo con mantillo u otro tipo de cobertura natural para ayudar a mantener bajas las temperaturas del sustrato, sobre todo cuando el bulbo aún se encuentra desarrollando su sistema radicular.
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Conclusión
La corona imperial, también conocida como Fritillaria imperialis, es una planta de flor majestuosa que se utiliza en jardines de todo el mundo. Su impresionante corimbo de flores colgantes y su corona de hojas verdes la hacen destacar en cualquier espacio. Además, su fuerte olor a almizcle ayuda a mantener alejados a los roedores y plagas. Su multiplicación se realiza mediante la división de los bulbos, asegurando así una buena floración en primavera. Los cuidados indispensables incluyen una exposición al sol, un sustrato bien drenado y frío, y una protección del suelo durante el desarrollo del bulbo.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Cuáles son las condiciones de cultivo exigentes de la corona imperial?
La corona imperial requiere ser cultivada a pleno sol en un sustrato ligero y bien drenado. Además, es importante mantener el suelo húmedo hasta que el sistema radicular se establezca.
¿Cómo se multiplica la corona imperial?
La corona imperial se multiplica principalmente mediante la división de sus bulbos. Estos se plantan en otoño y se recomienda colocarlos de lado para evitar la podredumbre por exceso de agua.
¿Cuál es el cuidado necesario para la corona imperial?
Es importante cultivar la corona imperial a 10 centímetros de profundidad en un suelo frío y mantener las raíces frías. Se puede utilizar cobertura natural para proteger el suelo y asegurar una exposición al sol durante la primavera.
¿Qué uso tiene el fuerte olor a almizcle de la corona imperial?
El fuerte olor a almizcle de la corona imperial ayuda a mantener alejados a los roedores, animales pequeños y plagas que puedan invadir un jardín.