Diferencias entre Plantas Anuales, Perennes y Bienales.

Si estás empezando a plantar un jardín o simplemente a comprar plantas, probablemente te hayas topado al menos una o dos veces con los términos «anual» y «perenne» (incluso puede que hayas oído hablar de «planta bienal»). ¿Se pueden plantar ambos tipos? ¿Es mejor plantar plantas anuales o perennes en el jardín? ¿Cuáles son las diferencias entre plantas anuales y perennes? A continuación te lo enseñamos.

En primer lugar: ningún tipo es mejor. Hay grandes plantas anuales y grandes plantas perennes que puedes (¡y debes!) plantar en cualquier jardín. Y hay buenas razones para incluir ambas. Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre el significado de ambos términos, lo que significan para tu jardín y cómo utilizarlos en tu beneficio a la hora de planificar y plantar.

¿Diferencias entre plantas anuales, anuales y bienales?

Plantas anuales

La respuesta corta es que las plantas anuales no vuelven a florecer. Las plantas que florecen y mueren en una temporada son anuales, aunque muchas sueltan semillas que puedes recoger (o dejar) para que crezcan nuevas plantas en primavera.

Además, las plantas anuales suelen florecer toda la temporada, desde primavera hasta las heladas, por lo que el color y la floración son constantes. Otra ventaja es que estas plantas pueden plantarse en cualquier momento, incluso en pleno verano, para refrescar los arriates.

Algunos ejemplos de plantas anuales:

• Caléndula (Calendula officinalis)
• Cosmos (Cosmos bipinnatus)
• Girasol (Helianthus annuus)
• Petunia (Petunia x hybrida)
• Zinnia (Zinnia elegans)
• Amapola (Papaver rhoeas)
• Tagetes (Tagetes erecta)
• Lobelia (Lobelia erinus)
• Alyssum (Lobularia maritima)
• Impatiens (Impatiens walleriana)

Plantas perennes

Por el contrario, las plantas perennes rebrotan durante muchas temporadas. Mientras que la parte superior de una planta perenne muere en invierno, en la primavera siguiente aparece un nuevo brote a partir del mismo sistema radicular.

Aunque esto facilita su cultivo, tiene algunos inconvenientes. Las perennes suelen florecen durante menos tiempo, normalmente entre dos y seis semanas.

Además, las plantas perennes suelen dar mejores resultados cuando se plantan en otoño o primavera, a más tardar seis semanas antes de que el suelo se congele (aproximadamente a mediados de noviembre en la mayor parte del país).

Algunas de las plantas perennes más conocidas son:

• Rosa (Rosa spp.)
• Peonía (Paeonia lactiflora)
• Lavanda (Lavandula angustifolia)
• Hibisco (Hibiscus rosa-sinensis)
• Crisantemo (Chrysanthemum spp.)
• Salvia (Salvia officinalis)
• Hosta (Hosta spp.)
• Sedum (Sedum spp.)
• Geranio (Pelargonium spp.)
• Hierba luisa (Cymbopogon citratus)

Bienales

Para complicar aún más las cosas, algunas plantas anuales se convierten en perennes en climas cálidos, cuando la ausencia de heladas fuertes les permite seguir creciendo, a estas se les llama plantas bienales. Y algunas plantas tardan dos temporadas en florecer; se llaman bienales.

Aquí alguna de ellas:

• Digitalis (Digitalis purpurea)
• Borraja (Borago officinalis)
• Espuela de caballero (Consolida ajacis)
• Dedalera (Digitalis purpurea)
• Pensamiento (Viola tricolor)
• Gordolobo o  verbasco (Verbascum thapsus)
• Zanahoria silvestre (Daucus carota)
• Hinojo común (Foeniculum vulgare)
• Silene (Silene spp.)
• Amapola de California (Eschscholzia californica)

Consejos para cultivar plantas anuales y perennes

• Mézclalas. Tanto en el jardín como en la vida, la variedad tiene su valor. Las plantas perennes reducen el trabajo de plantar (y algunas cubren muy bien el suelo), mientras que las anuales añaden belleza duradera y tiempos de floración más largos. La variedad de plantas también sirve de hábitat a muchos polinizadores y otros visitantes del jardín.

• Ayúdales a establecerse. Riega todas las plantas en profundidad inmediatamente después de plantarlas, sobre todo en épocas de sequía. Utiliza mantillo para conservar la humedad y mantener a raya las malas hierbas, que compiten por el agua y los nutrientes.

• Alimenta tus plantas con un abono de liberación lenta de uso general. Sigue las instrucciones de la etiqueta y no te excedas. Demasiado fertilizante puede provocar un crecimiento débil y susceptible a plagas y enfermedades.

• Elige el lugar adecuado. Lee la etiqueta de la planta antes de decidir dónde vas a colocar tus nuevas plantas.

• En general, se considera pleno sol entre seis y ocho horas al día. Sombra parcial significa aproximadamente de tres a seis horas de sol. Sombra completa son unas tres o cuatro horas al día. No intentes hacer trampas. Aunque algunas plantas toleran condiciones que no son ideales, no tiene sentido prepararlas para el fracaso.

• Sé paciente. La mayoría de las plantas perennes no te sorprenderán la primera temporada. «Arrastrarse, andar, correr» suele ser la frase que oirás sobre las plantas perennes. El primer año parecen arrastrarse, el segundo crecen de forma más convincente y, finalmente, despegan en la tercera temporada.

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• Haz algo de mantenimiento. Al final de la temporada, limpia los restos de hojas para evitar que enfermedades y plagas pasen el invierno.